No haber participado-sufrido una Guerra Mundial. Así de fácil.
Nuestro nulo patriotismo no debe compararse con el norteamericano, con el de una nación imberbe.
No lo vamos hacer con países orientales, con otras estructurales mentales; ni con nuestros hermanos latinos, aún en vías de desarrollo;ni por desgracia, con países africanos, que algunos son estados fallidos.
Las reacciones de Inglaterra y Alemania a los recientes atentados terroristas, fue un calco de cómo con unidad, «remontaron» el apocalipsis de sendas guerras mundiales.
Aunque quizás nuestros espejos son los países latinos: Italia lleva 63 primeros ministros en los últimos 70 años ¿y? Su economía va por delante de la nuestra… Ya sé que tiene más población.
Grecia ha superado una de las mayores catástrofes económicas de un país occidental. No hubo desbandada del pueblo heleno, permanecieron, esperaron a tiempos mejores…
España siempre estará partida, siempre habrá un clima prebélico, tendremos 7-8 millones de votos frente a otros tantos, irán tornándose y turnándose los partidos. Pero nos odiamos, permanecemos alejados de los esencial: «sólo anhelamos lo fundamental cuando lo perdemos». Y esto, por muy duro que suene, hubiera quedado impregnado por generaciones en una Guerra Mundial.