Después de haber estado en un Congreso de educación en NY con sesiones incluidas en la ONU, te das cuenta que la educación no es matemáticas pero la fórmula es muy sencilla. Sabemos los pasos pero no la solución.
Mientras tanto, la gente hablando de sus teorías vacías, con sus autofotos (Melendi), justificando las subvenciones de organismos internaciones, llevándonos a ex-compañeras del gabinete de Pajín en la ONU y poniéndola como modelo y salvadora de la humanidad, ningún sostén antropológico en sus argumentaciones… En fin!
Y mientras tanto los adolescentes mundiales siguen huérfanos de referentes, con un un deambular errante.
Notas tomadas en primer año de profesión, ni NY ni Madrid ni Londres: MURCIA:
“Hay que formar la cabeza y no sólo tocar el corazón”.
Cuando observamos que fallamos en la formación de los jóvenes, con frecuencia buscamos soluciones externas como si el problema estuviera fuera del adolescente cuando -me parece- el problema está dentro.
S. Tomás de Aquino:
“Querer (sentimiento) vs querer querer (voluntad)”.
1. EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO: FASES DE LA FORMACIÓN
1. Enseñar (mostrar la verdad).
2. Hacer pensar (reflexionar sobre la verdad).
3. Ayudar a poner el corazón (hacer atractiva la verdad).
4. Animar a decidir (decidirse por la verdad).
5. Ayudar a concretar (llevar la verdad a la vida) .
6. Acompañar (estar cerca sin suplantar).
Por desgracia, es muy típico empezar por el quinto y luego seguir sólo con el último.